La bitácora del Tio Joe

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Ene 17, 2012

Pasajeros

por | Ene 17, 2012

En la fría estación de autobuses permanezco de pie junto a mis dos maletas y una caja. Son casi las 6:00 a.m. y el sol no se muestra aún, aunque poco a poco el cielo clarea. Observo el ir y venir de las personas en el andén. Todos parecen saber a dónde se dirigen. Yo, mientras, me quito el reloj y ajusto el tiempo de acuerdo al huso horario. En las bancas, algunas personas permanecen sentadas en silencio, otras charlan; unas por aquí, otras por allá, esperando partir y quitar la pausa a sus crónicas. Una chica de semblante despreocupado permanece sentada junto a su maleta. La observo y me pregunto cuál será su destino o su historia. Nuestras miradas se cruzan por un momento. Trato de ser discreto y sigo pajareando. De vez en cuando me detengo a observarla de nuevo. De pronto, el Negro llega por mí. Nos damos un abrazo. Nos encaminamos hacia el estacionamiento. Antes de cruzar la puerta de salida, volteamos a ver a la mujer que le he comentado. Los dos la observamos por un breve instante, antes de decirle a mi Negro: personas hermosas que nunca más volveremos a ver en nuestras vidas.

Comentarios

7 Comentarios

  1. Si la vida nos da instantes, miradas que se cruzan,que dicen mucho con su silencio, pero otros que serán para siempre, como los amigos que se encuentran en el camino,,,pasajeros en esta vida todos somos, te sigo esperando con tu MR., va mi abrazo con sabor a mar…

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  2. y porque no me saludaron? yo pensé que los habia confundido, se me hizo raro que estuvieras allí, además el negro estaba muy abrigado no lo habia visto asi… ni hablár !! :/

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  3. Me acordé de aquel link que alguna vez publicaste donde había ese tipo de realaciones entre personas que no se conocían. en un bar, camión, etc.
    Lo recuerdas? Muy padre por cierto.
    Saludos al Pepe(by the way)y la fam.

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  4. Personas que nunca más volveremos a ver en nuestras vidas… ¿Quién te dice que la casualidad no hará que esos ojos vuelven a mirarte? ¿Quién te asegura que gente que ves a diario pueda desaparecer sin tener el privilegio de la última mirada?
    Historias que se imaginan, historias que se crean, historias que se viven ¿Por cuánto?… ¿Quién sabe?

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Existen también pasajeros que por un breve momento sacuden el viaje. Sucedió en un aeropuerto, no querían entregarme el pase de abordar. La señorita del mostrador comentó que yo ya me había documentado. Le pedí amablemente que verificara la información, y tras ruborizarse, se dio cuenta del error: Un hombre tenía el mismo apellido que el mío, y por nombre mi versión en masculino. Después de una disculpa, me entregó el pase y con curiosidad subí al avión, memoricé el asiento del pasajero, y me di cuenta que estaba sentado frente a mi lugar. Era un hombre joven, con cierto aire familiar, éramos similar en altura, color de cabello, tono de piel, cejas espesas y complexión. Podríamos pasar por hermanos!
    Me hubiera gustado acercarme y decirle "Hola tocayo! es extraordinario saber que coincidimos en este lugar.” Pero la pena hizo efecto y sólo dialogué en mi imaginación.

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  7. Recuerdo una vez hace ya buenos años, cuando cursaba la universidad, subí a un autobús para un viaje de 8 horas, al lado tuve de compañera de asiento a una joven madre con su hijo, el viaje era de noche y al cabo de menos de 2 horas los 3 veniamos dormidos, al poco rato los dedos de las manos se cruzaron, siguieron las caricias mutuas en el brazo y ella terminó recostada sobre mi hombro; para ser sinceros no me molestó, me deje llevar por la buena vibra y el instinto que me dijo que todo estaba bien… fue un momento en la madrugada cuando entre sueños volteamos nuestras cabezas y nos fundimos en un beso largo y hermoso. Al amanecer habíamos llegado a nuestro destino, nos miramos, sonreímos y nos dijimos: ¡Adíos!

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